Si tiene 50 o más años de edad, debe acudir, necesariamente, de
forma regular a un urólogo para controlar el estado de su próstata, no
sólo para prevenir el temido cáncer de próstata, la primera causa de
muerte en hombres, sino por otra patología muy frecuente a
partir de
esa edad: la Hiperplasia Prostática que aunque es benigna trae consigo
muchas molestias que afectan la calidad de vida de los hombres.
“La
próstata es una glándula ubicada justo en la salida de la vía urinaria
que, con la edad, comienza a crecer obstruyendo el conducto por donde
pasa la orina, generando problemas para orinar. En la próstata se
pueden presentar dos problemas: uno maligno que es el
cáncer y el
benigno que es la hiperplasia prostática”
Para
la Hiperplasia Prostática existen varios tratamientos que pueden ser
desde médicos hasta quirúrgicos; éstos últimos son temidos por los
riesgos que implican. No obstante, los avances científicos han dado
paso al llamado Láser Verde que se utiliza para tratar la hiperplasia,
dando excelente resultados, amén de las ventajas que tiene como que el
paciente casi no sangra, en menos de 24 horas está en su casa y un
periodo de recuperación menor, permitiéndole reincorporarse a sus
actividades laborales pronto.
“Un 60 por ciento de los
pacientes puede mejorar sus síntomas tomando medicamentos y no
necesariamente operándose. Obviamente, con este tipo de tratamiento se
tienen muchas ventajas como no faltar al trabajo, mínimo riesgo, etc.
Pero el paciente debe ser muy consciente al tomar dichos medicamentos
ya que no se trata de tomar una caja y olvidarse. En algunos casos
puede traer efectos colaterales como problemas con las erecciones,
mareos, dolores de cabeza, pero aún así continúa siendo una alternativa
interesante”, explica el especialista.
Cuando hay una
obstrucción, la vejiga, que es un músculo, comienza a hacer esfuerzo y
se descompensa, pero la idea no es esperar que la vejiga esté dañada
para tomar la decisión de operar.
Hay que encontrar un
equilibrio y los medicamentos previenen que se dañe la vejiga. Sin
embargo, cuando ya se presentan complicaciones considerables en el
paciente, se debe pensar en la cirugía.
El estándar de oro
en el manejo quirúrgico de esta patología, era la Resección
Transuretral de la próstata (RTU); sin embargo, ahora con el láser
verde se han visto resultados excelentes. En ambos casos se extrae todo
el tejido que está obstruyendo la vejiga y deja libre el
canal, dice Torrico.
FACTORES DE RIESGO
El
crecimiento benigno de la próstata se da porque las personas envejecen
y tienen las hormonas que se producen en los testículos ( Testosterona).
“Estadísticamente
hablando, la hiperplasia prostática es poco frecuente antes de los 40
años, pero la mitad de los hombres a los 50 años la padecen y en el 90
por ciento se presenta a los 80 años. Esos pacientes van a necesitar
tratamiento en un 20 a 30 por ciento, asegura Torrico.
"Este novedoso método reduce las complicaciones de la cirugía y la recuperación del paciente es casi inmediata"
EL DIAGNÓSTICO ES VITAL
VISITE A SU MÉDICO
Más allá del temor por el examen al que se deben someter los hombres
para saber cómo anda el estado de su próstata, se debe priorizar
la
vida y su calidad. El temido tacto rectal es, evidentemente, junto a
otras evaluaciones de laboratorio y de imagen la forma de diagnosticar
el cáncer de próstata o la hiperplasia.
“Si no se atienden estos problemas a tiempo, se daña la vejiga y se puede terminar dañando los riñones”, dice el especialista.
LÁSER VERDE
El Láser Verde, método ambulatorio novedoso de mínimas
complicaciones, fue utilizado por primera vez en 1996 en la Clínica
Mayo en Estados Unidos con un equipo de 60 watts. Hace unos años se
hicieron más populares con 120 watts.
Con el láser, se obtiene los mismos resultados que con el otro
procedimiento; por ejemplo, cuando orina, tiene la misma fuerza, el
flujo de
orina ha aumentado y sus molestias disminuyen,etc.
síntomas acuda a un especialista.
• Disminución del calibre del chorro
• Disminución en la fuerza del chorro
• Intermitencia
• Goteo terminal
• Orinar frecuentemente
• Orinar de noche
• Urgencia
• Tenesmo (sensación de que no se vació bien la vejiga)