La hiperplasia benigna precursora del cáncer de próstata

Los resultados de dos estudios presentados en el Congreso Europeo Multidisciplinar de Cáncer, en Estocolmo, señalan nuevas vías de predicción de cáncer de próstata. Las investigaciones, dirigidas por David Ørsted, del Hospital Universitario de Copenhague, apuntan a que la hiperplasia benigna de próstata (HBP) aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de próstata (CP), mientras que en otro trabajo se concluye que monitorizar los niveles de antígeno específico prostático (PSA) puede ayudar a predecir el riesgo a largo plazo de hombres sanos que desarrollan y mueren por cáncer de próstata. Ambos estudios se presentan como útiles para un cribado más eficiente y coste efectivo del cáncer de próstata.
Los autores señalan que el CP y la HBP tienen rasgos comunes. En ambos casos el crecimiento de la glándula depende de los niveles de hormona y responden a tratamiento antiandrogénico; sin embargo, la HBP no se había considerado hasta ahora como precursora del desarrollo tumoral. Los investigadores daneses han llegado a esta conclusión tras examinar datos de cinco registros nacionales con 3.000.258 hombres. La muestra incluía 53.315 diagnosticados de CP y 25.459 decesos por esta causa. La HBP se determinó por los archivos de hospitalización y/o intervenciones quirúrgicas entre 1980 y 2006.
  • Otro trabajo indica que controlar los niveles de PSA puede ayudar a predecir el riesgo a largo plazo de hombres sanos que desarrollan y mueren por el tumor
A lo largo de 27 años, la HBP clínica se asocia con un riesgo incrementado de dos a tres veces de padecer cáncer de próstata, y de dos a ocho veces de morir por esa causa.
Resultados concluyentes
"Esa posible asociación se ha debatido durante años pero con resultados ambiguos. Nuestro trabajo es el más amplio y tiene una posible implicación clínica, pues aconseja un seguimiento cuidadoso de los pacientes con HBP para asegurar el diagnóstico precoz, mejorando la posibilidad de un tratamiento curativo", señala Stig Bojesen, coautor del estudio, que reconoce que en futuros estudios se aborde la búsqueda de un programa adecuado de cribado.
En otra investigación llevada a cabo en el mismo departamento se ha medido el PSA en 4.383 hombres de población general con edades comprendidas entre los 20 y los 94 años, haciéndoles un seguimiento desde 1981 a 2009 para ver si los índices del antígeno se relacionan con una posterior incidencia de cáncer de próstata y con mortalidad. En 28 años, 170 hombres desarrollaron CP y 94 murieron. Al medir los niveles de PSA los investigadores hallaron que los aumentos graduales del antígeno predecían de 3 a 44 veces mayor riesgo de CP y de 2 a 12 veces el riesgo de muerte por esta enfermedad. David Ørsted ha señalado que los resultados de su investigación sugieren que los médicos podrían concentrar el esfuerzo en pacientes con un PSA basal más alto, mientras que los que tienen niveles bajos podrían evitar pruebas diagnósticas frecuentes e innecesarias.
El presidente de la ECCO (Organización Europea del Cáncer), Michael Baumann, ha subrayado la importancia de disponer de registros de cáncer de calidad y de epidemiólogos bien formados, "para crear programas más eficientes de prevención y poder determinar cuál es el calendario ideal para el cribado del PSA. Podría ser útil hacerlo a una edad en que no hay interferencias de la HBP, por ejemplo a los 40 años, y volverlo a medir a los 45 y a los 50, cuando el incremento señalaría una mayor probabilidad de CP."
fuente:  www.dmedicina.com