Un estudio de Mayo Clinic descubrió que la prueba del antígeno
prostático específico, comúnmente conocida como prueba del PSA, es
valiosa para vaticinar cuáles hombres deben someterse a una biopsia y a
quiénes se diagnosticará cáncer de próstata de bajo riesgo. Los
resultados se anunciaron durante la reunión de la Sección norcentral de
la Asociación Americana de Urología en Rancho Mirage, California.
“El paciente toma mejor la decisión de utilizar la prueba del PSA
después de consultar con el médico”, comenta el Dr. R. Jeffrey Karnes,
urólogo de Mayo Clinic y coautor del trabajo titulado “Valor basal del
antígeno prostático específico en hombres de 40 a 60 años vaticina el
riesgo para cáncer de próstata subsiguiente y de bajo grado en un
cohorte de pacientes”.
“Una duda importante ha sido saber si la prueba del PSA es válida
para vaticinar la necesidad de una biopsia y futuro desarrollo de un
cáncer de bajo riesgo”, añade el Dr. Karnes. “Nuestro estudio
descubrió una vinculación clara entre dicha prueba y estos pasos
siguientes de la atención continua del cáncer de próstata”.
Desde 1990, se han seguido de manera prospectiva los resultados de
la próstata de más de 600 hombres de 40 a 79. El estudio descubrió que
los hombres que atravesaban la década de los 40 años con valores
basales de PSA en o por encima de la mediana del PSA tenían mucha más
posibilidad de someterse a una biopsia y recibir el diagnóstico de
cáncer de próstata de bajo riesgo; además, se descubrió una tendencia
similar en los hombres que se encontraban en la década de los 50 años.
No obstante, la mayoría de tumores (89 por ciento) descubiertos en
ambos grupos de edad se clasificaron como “bajo riesgo”.
Los médicos utilizan comúnmente la prueba del antígeno prostático
específico como medio para determinar el posible riesgo de un paciente
de desarrollar cáncer de próstata. La prueba mide la cantidad de PSA
(proteína producida por las células de la glándula prostática) presente
en la sangre del paciente.
El aumento en los niveles del PSA podría deberse a varios factores,
entre ellos, agrandamiento prostático benigno o inflamación de las vías
urinarias; por ello, también se realizan otros exámenes conjuntamente
con la prueba del PSA. Cuando el médico del paciente sospecha cáncer,
por ejemplo, posiblemente solicite una biopsia de células de la
próstata para confirmar el diagnóstico.
La existencia de la prueba del antígeno prostático específico no
está libre de controversia: el último borrador sobre las
recomendaciones del grupo de trabajo de los Servicios Preventivos de
Estados Unidos plantea que la prueba podría no salvarle la vida a nadie.
Fuente original: Mayo clinic