Más del 90% de los pacientes presentan generalmente los siguientes síntomas:
- Dolor en la región superior o media del abdomen
- Ictericia (piel amarillenta)
- Pérdida de peso
- Náuseas .
Otros síntomas que también pueden aparecer, según los casos son:
- Pancreatitis aguda (inflamación del páncreas)
- Diabetes mellitus
- Debilidad
- Diarrea
- Espasmos
Prevención
La mejor forma de prevenir el cáncer de páncreas es evitar algunos
factores de riesgo como fumar, una alimentación rica en carne y grasas
y la exposición a ciertos productos químicos (pesticidas, colorantes y
derivados del petróleo). Las personas recién diagnosticadas de cáncer
de páncreas acostumbran a reaccionar mostrando un estado de shock y
estrés. Estas reacciones pueden dificultar la relación entre el médico
y el paciente. Por este motivo, es importante que el afectado emplee
sistemas (anotaciones escritas o grabadas) para recordar las
indicaciones del médico y -si lo cree necesario- todas las preguntas
que quiera efectuar. Las distintas formas de enfrentarse a la
enfermedad pueden consistir en:
- Contar con el apoyo de grupos de ayuda. También es aconsejable que el paciente se ponga en contacto con alguna de las asociaciones dedicadas a asesorar y ayudar a las personas afectadas por este tipo de enfermedades.
- Seguir una dieta equilibrada puede ayudar al paciente a sentirse mejor, a tener energías para enfrentarse al tratamiento y a sobrellevar la enfermedad lo mejor posible.
- Estar inmerso en un entorno social (amigos y familiares) que ofrezca comprensión y soporte moral.
Diagnósticos
Si se tienen síntomas, el médico hace un reconocimiento y ordena
pruebas para ver si hay cáncer y determinar cuál debe ser el
tratamiento. Entre las principales pruebas diagnósticas se encuentran:
- Ecografía o prueba de ultrasonido (se utilizan ondas sonoras para detectar tumores).
- Tomografía axial computerizada (TAC) : un tipo especial de radiografía con la que se obtiene, mediante ordenador, una imagen del interior del abdomen.
- Resonancia magnética (RM) , que utiliza ondas magnéticas para crear una imagen del interior del abdomen, y ver si el cáncer está obstruyendo de manera parcial el riego sanguíneo de algún órgano no afectado.
- Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica. Consiste en introducir por la garganta un tubo flexible que pasa a través del estómago y llega al intestino delgado. El médico puede mirar por el tubo e inyectar un colorante para que el área pueda verse con mayor claridad en una radiografía.
- Biopsia: Introducción de una aguja fina en el páncreas para extraer algunas células. Las células pueden observarse después en el microscopio.
- La colangiografía transhepática percutánea: Se introduce una aguja delgada en el hígado por el lado derecho y se inyecta colorante en los conductos biliares del hígado para que se puedan ver los bloqueos en la radiografía.
- Cirugía. El médico hace un corte en el abdomen y observará el páncreas y los tejidos que lo rodean para detectar la presencia de cáncer. Si existe un cáncer y no parece haberse propagado a otros tejidos, el médico puede extirpar el tumor.