Causas cáncer de hígado

¿Cómo se produce el cáncer en el hígado?

El hepatocarcinoma es un tumor que afecta fundamentalmente a pacientes que sufren algún tipo de enfermedad crónica del hígado, sobre todo, la cirrosis hepática (alcohólica o no) y las hepatitis crónicas virales B y C. Otras situaciones en las que aumenta el riesgo de hepatocarcinoma son la ingestión de aflatoxinas (sustancias tóxicas de un hongo), la hemocromatosis y el déficit de alfa-uno-antitripsina. Este cáncer es mucho más frecuente en los países del Lejano Oriente que en nuestro medio, y es probable que su incidencia (número de casos que aparecen al año en una población) disminuya a medida que se extienda la vacunación contra el virus B de la hepatitis.

El colangiocarcinoma es más frecuente según avanza la edad y, como el anterior, su incidencia aumenta mucho en los países orientales. Aunque normalmente aparecen de forma espontánea, sin que existan en los pacientes factores de riesgo, en el caso de los pacientes con colangitis esclerosante (una enfermedad inflamatoria de los conductos biliares) el riesgo está aumentado al quíntuple. El colangiocarcinoma se puede presentar tanto en los conductos biliares que hay dentro del hígado como en los que están fuera.

Las metástasis hepáticas se producen cuando el tumor ha pasado a la sangre en su punto de origen y se ha trasladado por los vasos sanguíneos depositándose en el hígado. La lógica hace pensar que cuando un tumor ha pasado a la sangre se puede depositar en el hígado y en otros muchos lugares, pero esto no siempre es así. De todas formas sí que indica que esté donde esté el tumor original, ahora es un tumor avanzado y que requerirá de algo más que la cirugía del tumor primario para su tratamiento. Las metástasis en el hígado se pueden detectar a la vez que se diagnostica el tumor en su origen (y a veces es el motivo por el que se detecta el tumor) o en las revisiones pasado un tiempo tras el tratamiento del foco primario de tumor.