El
uso del teléfono móvil puede provocar a largo plazo el desarrollo de
varios tipos de cáncer, según los resultados preliminares del estudio
Interphone, realizado por el Centro Internacional de Investigación
sobre el Cáncer.
El informe, publicado por el diario "Le Soir", es
el mayor estudio de este tipo realizado hasta la fecha, y reúne los
datos de 13 países (Alemania, Australia, Canadá, Dinamarca, Finlandia,
Francia, Israel, Italia, Japón, Nueva Zelanda, Noruega, Suecia y el
Reino Unido). El estudio
Para llevarlo a cabo se utilizó un protocolo común que analizó cuatro tipos de cáncer: gliomas, meningiomas, neurinomas y tumores en las parótidas (glándulas salivares situadas a ambos lados de la cara).
Sobre los gliomas, un tipo de cáncer de cerebro, el informe revela un aumento del riesgo de padecerlo por el uso de móviles durante un periodo de diez años o más.
Los estudios realizados demuestran que el riesgo de desarrollar un glioma entre los usuarios que llevan más de una década utilizando el móvil es un 60% superior al del resto de población en los países escandinavos, mientras que en Francia el porcentaje alcanza el 100% y en Alemania lo supera (120%).
Por otra parte, aunque los resultados indican que hablar por móvil no parece incidir en el desarrollo de meningiomas, si evidencian que un uso intensivo de esos aparatos puede conducir al aumento de los casos neurinomas, añade el informe.
Conclusiones relativas
Por último, aunque los resultados globales no parecen revelar un aumento del riesgo en el caso de los tumores en las parótidas, el estudio israelí, llevado a cabo entre individuos que usaban el móvil de manera intensiva, "hace pensar que si existe una relación".
La coordinadora del estudio, Elisabeth Cardis, ha precisado a "Le Soir" que los resultados del informe "no tienen el valor de una publicación definitiva", texto que se dará a conocer en 2009.
Según esta experta, es prematuro plantearse la revisión de normas, pero sí conviene "reaccionar con prudencia y recomendar a los niños que utilicen el móvil de forma razonable y dando prioridad a los teléfonos fijos".
Algunos estudios importantes no muestran un vínculo entre los teléfonos celulares y el cáncer hasta este momento. Sin embargo, dado que la información disponible se basa en estudios a corto plazo, el impacto de muchos años de exposición no se conoce.
La cantidad de tiempo que la gente usa los celulares ha aumentado y será algo a tener en cuenta durante los estudios actuales y futuros. En los estudios, se seguirá investigando si hay o no una relación entre los tumores de crecimiento lento en el cerebro o en alguna otra parte con el uso prolongado de teléfonos celulares.
Los teléfonos celulares utilizan niveles bajos de energía de radiofrecuencia (RF) y no se ha encontrado que las exposiciones a dichos niveles bajos causen problemas de salud.
La Administración Drogas y Alimentos (FDA) y la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de los Estados Unidos han desarrollado pautas que limitan la cantidad de energía de radiofrecuencia que se permite que emitan los teléfonos celulares.
La exposición a radiofrecuencias a raíz de los teléfonos celulares se mide mediante la Tasa de Absorción Específica (SAR, por sus siglas en inglés). Esta tasa mide la cantidad de energía que absorbe el organismo. La SAR permitida en los Estados Unidos es de 1.6 vatios por kilogramo (1.6 w/kg).
De acuerdo con la FCC, esta cantidad es mucho menor que el nivel que ha demostrado provocar cambios en animales de laboratorio. Se exige a todos los fabricantes de teléfonos celulares presentar un informe a la FCC sobre la exposición a RF de cada uno de sus modelos de teléfono celular.
Por lo general, los estudios sobre teléfonos celulares han involucrado a adultos de 18 años o mayores. La mayoría de los niños no usaban teléfonos celulares hasta mediados de los años 1990, lo cual deja sin aclarar los efectos del uso de teléfonos celulares en esta población.
Otros gobiernos nacionales han recomendado que no se promueva el uso de teléfonos celulares entre los niños. En diciembre de 2000, el gobierno británico distribuyó folletos en los que se recomendaba minimizar el tiempo de uso de teléfonos celulares por parte de los niños, aunque no existía una evidencia científica que confirmara o negara el riesgo para la salud.
Como reducir los riesgos de tener cáncer por el uso del celular
Aunque se cree que los problemas de salud relacionados con el uso prolongado son poco probables, usted puede tomar algunas medidas para limitar los riesgos potenciales:
- Realice las conversaciones telefónicas prolongadas por un teléfono convencional (línea terrestre) en lugar del teléfono celular
- Cambie a un teléfono celular que tenga su antena fuera del vehículo.
- Use un juego de audífonos y coloque el teléfono lejos del cuerpo.
- Averigüe qué tanta cantidad de energía SAR emite su teléfono celular