La melatonina contra el cáncer.

Cada vez son más los médicos convencionales que utilizan como parte de su armamentarium terapéutico a la medicina ortomolecular. Este método bioquímico terapéutico fue iniciado por el Dr. Linus Pauling en los años 60s.
De acuerdo al propio Dr. Pauling, este tipo de medicina consiste en el acto de mantener la buena salud y tratar las enfermedades llevando a niveles óptimos las concentraciones de sustancias naturalmente presentes en el cuerpo humano, las cuales son esenciales para la buena salud.
Pues bien, dentro de las biomoléculas, encontramos a las hormonas. La diferencia del uso de las hormonas comparado con la medicina convencional es que dentro de la medicina ortomolecular, se usa un tipo específico de hormonas conocidas como hormonas bio-idénticas.
Estamos acostumbrados a las modas, no sólo en el vestir, sino también en los complementos nutricionales. Es muy importante recordar que lo que para un paciente puede ser la curación, para otro, puede ser una toxina. Desde hace muchos años se descubrió la individualidad bioquímica de los seres humanos. Esto significa que cada uno de nosotros reaccionamos en forma particular.
Han estado de moda, el ginseng, el germanio, el cartílago de tiburón y últimamente, la uña de gato. Como podemos ver, el germanio pertenece al reino mineral, el ginseng y la uña de gato, pertenecen al reino vegetal y el cartílago de tiburón pertenece al reino animal. En cambio, la melatonina, que es una nueva herramienta terapéutica natural usada contra el cáncer, tiene la gran peculiaridad de ser una substancia producida por nuestro propio cuerpo. Esto significa que es el resultado de un mecanismo interno que normalmente realiza nuestro organismo.
Para los hombres santos Hindúes, la glándula pineal es el "tercer ojo" y el centro del poder oculto. Es de aquí por lo que se dice que el alma deja el cuerpo durante los estados más altos de meditación -- y a la hora de la muerte. Para Descartes, la glándula pineal era el asiento de nuestras pasiones.
Muchos pacientes en la actualidad toman este complemento hormonal llamado melatonina como parte de su plan terapéutico no-tóxico e innovador contra el cáncer. La dosis típica que se toman es de 3 a 6 mg por día en forma oral y a cierta hora de la noche. Aunque algunos toman dosis más altas, bajo la supervisión de su médico. La melatonina es una hormona producida por la glándula pineal (The Cancer Chronicles, Vol. 6, No. 2). Esta glándula es relativamente grande en los niños, pero empieza a encogerse con la aparición de la pubertad. La melatonina también previene el desarrollo sexual prematuro antes de la adolescencia. En algunos mamíferos, juega un papel importante en la hibernación, el metabolismo y la crianza estacional. En los humanos, se conoce por su importante papel en regular los patrones del sueño, puesto que los niveles de melatonina se elevan en la noche. También juega un importante papel en la enfermedad afectiva estacional, puesto que la luz del día que disminuye en el invierno, hace que se produzca mayor cantidad de melatonina, produciendo depresión y aumentando así, la incidencia de suicidios durante esta estación. La hormona fue descubierta en la Universidad de Yale en 1958 y la mayoría de la gente que la toma, lo hace para ayudarse a curar el insomnio.
Ahora sabemos que la melatonina puede inhibir hasta el 99 % la producción de radicales libres en animales sanos. Probablemente esto mismo suceda cuando dormimos y liberamos normalmente esta hormona.
El riesgo de cáncer y el funcionamiento del sistema inmunológico están asociados ambos con el envejecimiento y con bajos niveles de melatonina. Seguramente que es posible que el envejecimiento esté directamente ligado a los niveles de melatonina.
Uno de los centros que estudia a la melatonina con relación al cáncer es la División de Oncología Radioterapéutica del Hospital San Gerardo, en Milán Italia. Los médicos han desarrollado un protocolo "neuroinmunoterapéutico" que incluye una dosis baja de IL-2 (interleuquina-2) {3 millones de UI por día durante 6 días por semana, durante 4 semanas) con la añadidura de melatonina administrada por vía oral.
En un estudio clínico randomizado, reportado en 1994, los pacientes con enfermedad avanzada, recibieron o una dosis baja de IL-2 sola o la IL-2 más la melatonina administrada oralmente. Sólo hubo una respuesta (parcial) dentro de los 39 pacientes en el grupo de la IL-2. Sin embargo, cuando se agregó la melatonina, hubo 11 respuestas completas o parciales dentro de un grupo de 41 pacientes. Después de un año bajo el tratamiento, hubo solamente 6 sobrevivientes de los 39 pacientes con la IL-2 pero 19 sobrevivientes de los 41 pacientes en el grupo con la melatonina más la IL-2. Este resultado fue estadísticamente significativo y fue publicado en el British Journal of Cancer (1994;69:196-199).
En otro estudio randomizado, pacientes con metástasis inoperables de cerebro recibieron ya sea sólo terapia de apoyo o terapia de apoyo más melatonina. La sobrevivencia después de un año, lo mismo que la no progresión del tumor cerebral y un tiempo medio de sobrevivencia fueron significativamente más altos en los pacientes tratados con melatonina que en aquellos que recibieron la terapia de apoyo sola (Cancer 1994;73:669-701).
Respuestas completas se vieron en los cánceres de hígado, estómago y páncreas. Respuestas parciales se vieron en los cánceres del colon, seno, pulmón, estómago, páncreas e hígado (J Biolo Regul Homeost Agents 1993;7:121-125).
En otros estudios se vió que aunque no detuvo la progresión de la enfermedad metastásica avanzada, la melatonina mejoró el estado general de los pacientes (Ann NY Acad Sci 1988;521:290-299).
El sistema inmunológico que modula a esta neurohormona tiene un profundo efecto sobre muchos casos de cáncer.
Es bien sabido que la hormona estrogénica promueve algunos casos de cáncer de seno. Según un artículo aparecido en American Journal of Epidemiology (4/87), la producción nocturna de melatonina, inhibe la producción corporal de estrógenos. Pero la exposición, o a la luz o a campos electromagnéticos puede suprimir la secreción normal de melatonina. Las exposiciones crónicas de este tipo, pueden llevarnos a un incremento en la dosis acumulativa a través de la vida de estrógenos de un individuo y por eso, a un riesgo aumentado de cáncer de seno. Dos investigadores demostraron que la melatonina inhibe directamente la proliferación de células de cáncer de mama humano en cultivos.
La melatonina también aumenta el nivel de los antioxidantes que ocurren en forma natural en las células de cáncer de seno. Puede ser capaz de reducir el número de receptores de estrógenos en las células de cáncer de seno. Puesto que los estrógenos efectivamente alimentan el crecimiento de los tumores hormono-dependientes de seno, al reducir los receptores podemos retardar el crecimiento tumoral, según Science News (7/3/93).
La mayoría de las células cancerosas tienden a perder su ritmicidad. Esto es muy importante porque ahora buscamos una hora en la cual, las células normales no sean tan sensibles y al contrario, la hora en la que las células cancerosas sí sean más sensibles al tratamiento. Muchos medicamentos usados para el tratamiento del cáncer son más o menos tóxicos de acuerdo al horario en que se apliquen. En la actualidad, se sabe que los tumores de seno crecen más activamente durante la medianoche. Este y otros muchos hechos hacen que la ciencia de la cronobiología gane mayor aceptación en la comunidad científica y que sus aplicaciones estén comenzando a cambiar la terapia médica ortodoxa.
La razón por la que los pacientes con cáncer buscan otras terapias innovadoras no tóxicas, es por que la incidencia de la enfermedad ha aumentado en forma importante. Por ejemplo, en la incidencia de 1950 a 1991 se ha incrementado en un 49.3 % en los EE. UU. (Ries, LAG et al. SEER Cancer Statistics Review 1973-1991: Tablas y gráficas, Bethesda: NCI, 1994). Eso significa que este año, aproximadamente 9 millones de personas desarrollarán cáncer en todo el mundo (Information Please Almanac (versión electrónica) Cancer in the 21st Century. Boston: Houghton Mifflin, 1994). Es importante buscar un liderazgo enfocado en la prevención, la formas no invasivas de diagnóstico temprano y la exploración de tratamientos substancialmente menos tóxicos. En la actualidad, conocemos aproximadamente 100 tratamientos anti cáncer no tóxicos.
En pocas palabras técnicas, la glándula pineal es un modulador fundamental de todo el sistema neuroendocrino (hormonas y nervios). La glándula pineal funciona como un verdadero reloj biológico secretando de una manera circadiana su principal neurohormona, la melatonina o N-acetyl-5-methoxytryptamina. La síntesis y la liberación de la melatonina está regulada principalmente por el ciclo luz-obscuridad con un pico durante la noche, la horas obscuras. Sin embargo, otras variables ambientales tales como la temperatura, la humedad y tal vez las feromonas y el magnetismo pueden influir en su ritmo. También varios estados fisiopatológicos pueden afectar los ritmos de la melatonina. Por ejemplo, en el hombre, las alteraciones en la producción de la melatonina han sido asociadas, entre otras cosas, con el envejecimiento y el cáncer. En particular, la producción baja o alterada de la melatonina ha sido descrita dentro del envejecimiento y varias modificaciones del ritmo de la melatonina han sido encontradas en pacientes cancerosos.
Es muy importante aclarar que debido a que la melatonina es una hormona, no se recomienda su uso como complemento nutricional terapéutico sin la supervisión cercana de un médico especializado en medicina ortomolecular.
Fuente. www.hector.solorzano.com.mx