Un
consorcio de investigadores sobre cáncer descubrió cuatro sitios de cambios
genéticos en los cromosomas, que posiblemente alteran el riesgo de una mujer
para desarrollar cáncer de ovario. Los resultados aparecen en Nature Genetics, en un artículo
escrito por un investigador de Mayo
Clinic.
Los
científicos dicen que si bien queda más por conocer sobre el funcionamiento de
las zonas cromosómicas específicas que están implicadas en la susceptibilidad,
los descubrimientos les permiten acercarse bastante hacia una evaluación
personalizada del riesgo para cáncer de ovario. En el futuro, se podría
ofrecer mayor supervisión o medidas de prevención a las mujeres que corren el
riesgo más alto debido a éstos y otros cambios hereditarios.
“Al investigar el genoma, nos topamos con algunas
sorpresas en los cromosomas 2, 3 y 17”, comenta la Dra. Ellen
Goode, epidemióloga genética de Mayo Clinic y
autora principal del trabajo. “Mientras
nos encontrábamos examinando a los sospechosos normales dentro de una zona del
cromosoma 8, encontramos que los polimorfismos de un solo nucleótido vinculados
con el riesgo para cáncer de ovario se ubicaban bastante lejos de los
relacionados con el riesgo para otros tipos de cáncer, lo que plantea que éstos
podrían actuar a través de un mecanismo diferente”. Los polimorfismos
de un solo nucleótido (SNP, por sus siglas en inglés) son variaciones genéticas
comunes que, en este caso, se vinculan con el riesgo de cáncer.

En
un segundo estudio, los autores del Ovarian
Cancer Association Consortium (Consorcio de la Asociación para Cáncer
de Ovario) encontraron otro sitio en el cromosoma 19, hecho también publicado
en la misma edición de Nature Genetics.
Además, otro trabajo también publicado en la misma edición, cuyo coautor es el
científico de Mayo Clinic, Dr.
Fergus Couch, descubrió polimorfismos de un solo nucleótido modificadores del
cáncer de mama en el gen BRCA1.
Muchos de esos genes en cuestión portan mutaciones que alteran el cáncer de
ovario y el de mama, aumentando así el riesgo de algunas mujeres.
Además
del Dr. Goode y del autor corresponsal Dr. Simon Gayther de los Gynecological Research Laboratories (Laboratorios
para Investigación Ginecológica) en Londres, el artículo incluye a más de 100
coautores. El financiamiento del estudio provino de varias fuentes privadas y
gubernamentales, entre ellas: el Cancer
Research UK (Investigación sobre el Cáncer del Reino Unido), el Fideicomiso Wellcome, el Fondo para Investigación sobre Cáncer de
Ovario, la Sociedad Oncológica
Danesa, Mermaid 1, Mayo Clinic,
el Instituto Nacional del Cáncer,
la Sociedad Oncológica Americana,
el Departamento de Defensa de Estados
Unidos, los Institutos Canadienses para Investigación sobre la Salud, el Instituto Nacional del Cáncer de Canadá, la Sociedad Oncológica Canadiense, la Fundación Lon V. Smith, el Eve Appeal, la Fundación OAK, el Consejo Nacional sobre Investigación Médica
y de la Salud de Australia, el Consejo
Oncológico de Tasmania, la Fundación
Oncológica de Australia Occidental, la Fundación ELAN, el Ministerio de Educación e Investigación de
Alemania Federal, el Fondo para
Investigación del Hospital Central de la Universidad de Helsinki, la Academia de Finlandia y la Sociedad
Oncológica Finlandesa.