Descubiertos cuatro posibles riesgos para cáncer de ovario

Un consorcio de investigadores sobre cáncer descubrió cuatro sitios de cambios genéticos en los cromo­somas, que posiblemente alteran el riesgo de una mujer para desa­rrollar cáncer de ovario. Los resul­tados aparecen en Nature Gene­tics, en un artículo escrito por un investigador de Mayo Clinic.
Los científicos dicen que si bien queda más por conocer sobre el funcionamiento de las zonas cro­mosómicas específicas que están implicadas en la susceptibilidad, los descubrimientos les permi­ten acercarse bastante hacia una evaluación personalizada del ries­go para cáncer de ovario. En el futuro, se podría ofrecer mayor supervisión o medidas de preven­ción a las mujeres que corren el riesgo más alto debido a éstos y otros cambios hereditarios.
“Al investigar el genoma, nos to­pamos con algunas sorpresas en los cromosomas 2, 3 y 17”, comen­ta la Dra. Ellen Goode, epidemiólo­ga genética de Mayo Clinic y auto­ra principal del trabajo. “Mientras nos encontrábamos examinando a los sospechosos normales den­tro de una zona del cromosoma 8, encontramos que los polimorfis­mos de un solo nucleótido vincu­lados con el riesgo para cáncer de ovario se ubicaban bastante lejos de los relacionados con el riesgo para otros tipos de cáncer, lo que plantea que éstos podrían actuar a través de un mecanismo diferen­te”. Los polimorfismos de un solo nucleótido (SNP, por sus siglas en inglés) son variaciones genéticas comunes que, en este caso, se vinculan con el riesgo de cáncer.
Los resultados provienen de un estudio de asociación del genoma completo (GWAS, por sus siglas en inglés) que abarcó tres conti­nentes. Luego del estudio inicial en más de 1.700 casos, los in­vestigadores dieron seguimiento al asunto mediante un estudio en más de 24.000 mujeres. Circuns­cribieron la atención a nueve zo­nas y confirmaron que tres sitios (lugares en el cromosoma) eran mucho más fuertes que el resto, además de un cuarto significado próximo a todo el genoma. Estos sitios en particular se vinculan con el cáncer seroso de ovario, tipo más agresivo y común de los cua­tro principales de la enfermedad.
En un segundo estudio, los au­tores del Ovarian Cancer Asso­ciation Consortium (Consorcio de la Asociación para Cáncer de Ovario) encontraron otro sitio en el cromosoma 19, hecho también publicado en la misma edición de Nature Genetics. Además, otro trabajo también publicado en la misma edición, cuyo coautor es el científico de Mayo Clinic, Dr. Fergus Couch, descubrió polimor­fismos de un solo nucleótido modi­ficadores del cáncer de mama en el gen BRCA1. Muchos de esos genes en cuestión portan mutacio­nes que alteran el cáncer de ova­rio y el de mama, aumentando así el riesgo de algunas mujeres.
Además del Dr. Goode y del autor corresponsal Dr. Simon Ga­yther de los Gynecological Re­search Laboratories (Laboratorios para Investigación Ginecológica) en Londres, el artículo incluye a más de 100 coautores. El finan­ciamiento del estudio provino de varias fuentes privadas y guber­namentales, entre ellas: el Cancer Research UK (Investigación sobre el Cáncer del Reino Unido), el Fideicomiso Wellcome, el Fondo para Investigación sobre Cáncer de Ovario, la Sociedad Oncológica Danesa, Mermaid 1, Mayo Clinic, el Instituto Nacional del Cáncer, la Sociedad Oncológica America­na, el Departamento de Defensa de Estados Unidos, los Institutos Canadienses para Investigación sobre la Salud, el Instituto Na­cional del Cáncer de Canadá, la Sociedad Oncológica Canadien­se, la Fundación Lon V. Smith, el Eve Appeal, la Fundación OAK, el Consejo Nacional sobre Inves­tigación Médica y de la Salud de Australia, el Consejo Oncológico de Tasmania, la Fundación On­cológica de Australia Occidental, la Fundación ELAN, el Ministerio de Educación e Investigación de Alemania Federal, el Fondo para Investigación del Hospital Central de la Universidad de Helsinki, la Academia de Finlandia y la Socie­dad Oncológica Finlandesa