En general, los pacientes con cáncer de cabeza y cuello son sometidos a altas dosis de radiación, involucrando cavidad oral, maxilar, mandíbula y glándulas salivales. La radioterapia produce diversos efectos colaterales en las áreas involucradas, la mayoría de ellos dependientes de la dosis de radiación y duración de la terapia, sin embargo, factores propios de los pacientes también deben ser considerados, como mala higiene oral, condición de los tejidos orales, tabaquismo y alcohol, sistema inmunitario y rigurosidad en consultas con el cirujano-dentista. Si estos efectos llegan a ser muy discapacitantes para los pacientes, pueden llevar a suspender el tratamiento, incrementando la duración de la terapia y los costos del tratamiento.
Los efectos colaterales pueden ser clasificados como temporales o agudos, y tardíos o permanentes (Tabla I). Las reacciones temporales ocurren durante el tratamiento y son generalmente reversibles. Las complicaciones tardías llegan a ser irreversibles, disminuyendo considerablemente la calidad de vida del paciente.
La evolución de la mucositis ocurre en cuatro etapas: inflamatoria/vascular, epitelial, ulcerativa/ bacteriológica y de cicatrización. La escala más usada para medir mucositis oral es de la OMS, que la clasifica en: grado 0, cuando no hay signos ni síntomas; grado 1, cuando la mucosa está eritematosa y dolorosa; grado 2, caracterizado por úlceras, el paciente puede comer normalmente; grado 3, cuando el paciente tiene úlceras y sólo puede beber líquidos; y grado 4, cuando el paciente no puede comer ni beber. Las principales complicaciones relacionadas con la mucositis asociada a radioterapia son dolor bucal, infección, disgeusia, pérdida de peso y malnutrición.