Una
investigación reciente señala que las personas que usan cámaras de
bronceado para verse más morenas todo el año aumentan dramáticamente su
riesgo de desarrollar melanoma, el más mortal de los cánceres de piel.
De hecho, anotaron los investigadores, cuanto más se broncee y cuanto
más tiempo pase bronceándose, más aumentará el riesgo.
"Hallamos
que el riesgo de melanoma era 74 por ciento superior entre quienes se
bronceaban bajo techo que entre los que no", señaló DeAnn Lazovich,
profesora asociada de la división de epidemiología y salud comunitaria
de la Universidad de Minnesota. "También hallamos que la gente que se
bronceaba bajo techo repetidamente tenía entre 2.5 y 3 veces más
probabilidades de desarrollar melanoma que las personas que nunca lo
hacían", agregó. En el contexto de este estudio, broncearse "mucho" bajo
techo significaba un total de al menos cincuenta horas de exposición a
las cámaras bronceadoras, más de cien sesiones o al menos diez años de
uso regular.
El informe aparece en la edición del 27 de mayo de Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention.
El informe aparece en la edición del 27 de mayo de Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention.
Para
el estudio, el equipo de Lazovich recolectó información sobre casos de
melanoma en Minnesota entre 2004 y 2007. Los investigadores también
realizaron entrevistas y le pidieron a los pacientes que llenaran
cuestionarios sobre el bronceado bajo techo, como los dispositivos
utilizados, cuándo comenzaron a broncearse y el tiempo que pasaban
haciéndolo. Los investigadores hallaron que entre los 1,167 pacientes de
melanoma, casi las dos terceras partes (63 por ciento) había usado
cámaras bronceadoras. Entre los que las usaron, el riesgo de desarrollar
aumentó en 74 por ciento, halló el grupo de Lazovich.
El
riesgo de melanoma fue significativo, bien fuera que las cámaras usaran
rayos UVA y UVB o solo los primeros. Para las camas que usaban rayos
UVA, el riesgo aumentaba 4.4 veces. "Lo asombroso de nuestros resultados
es que son muy constantes", aseguró Lazovich. "Hallamos estas
relaciones independientemente de la edad, el sexo, la localización del
tumor, cómo medimos cuánto se bronceaban o el tipo de dispositivos
usaron.
Lazovich anotó que el peligro
es particularmente agudo entre las mujeres jóvenes que parecen tener
predilección por el bronceado bajo techo. "El bronceado bajo techo es un
problema subestimado, sobre todo entre las mujeres jóvenes. Más mujeres
jóvenes se broncean bajo techo que las que fuman cigarrillos. Además,
el melanoma es el segundo tipo de cáncer más común diagnosticado en este
grupo", dijo. "Además, hay evidencia de que la incidencia de melanoma
está aumentando en las jóvenes. Es hora de prestar un poco más de
atención porque este es un factor de riesgo prevenible".
En
marzo, un panel asesor de la Administración de Alimentos y Medicamentos
de los Estados Unidos recomendó que la agencia agregara etiquetas de
advertencia más contundentes a las cámaras de bronceado, que cambiara la
manera en que las regula y que exigiera autorización paterna para
menores de 18 años. En ese momento, el Dr. Gary Olding, uno de los
panelistas, agregó que "teniendo en cuenta la falta de un beneficio
demostrado, considero que es nuestra obligación prohibir el bronceado
artificial para los menores de 18 años". Estos nuevos datos parecen
acrecentar el debate.
El Dr. Allan
Halpern, vicepresidente de la Skin Cancer Foundation y jefe del servicio
de dermatología del Centro Oncológico Conmemorativo Sloan-Kettering de
la ciudad de Nueva York, señaló que "junto con el seguimiento extendido
de una cohorte sueco-noruega de gran tamaño, estos datos sugieren
intensamente las conclusiones de la Agencia Internacional de
Investigación contra el Cáncer de que los dispositivos de bronceado
generadores de rayos UV artificiales son carcinogénicos para los seres
humanos".
"Esperamos que estos
hallazgos, junto con lo que ya sabemos acerca de los riesgos del
bronceado bajo techo, evitarán que la gente use cámaras de bronceado.
También esperamos que esta información adicional motive a la FDA a
expeditar la regulación apropiada de estos dispositivos", señaló
Halpern. Aún así, la industria lo ve de otra manera.
John
Overstreet, vocero de la Indoor Tanning Association, señaló que "lo
último que ha producido la ciencia es contradictorio. Un estudio del
Centro Oncológico M.D. Anderson que salió hace apenas dos semanas halló
que la luz UVA no causa melanoma". Además, varios estudios y otros
expertos también celebran los beneficios de lucha contra el cáncer de la
vitamina D, que es producida por la piel luego de exposición moderada a
la luz UV, dijo.
"Entonces,
claramente, muchos estudios están alcanzando conclusiones diametralmente
distintas", opinó Overstreet. "Estos y otros hallazgos podrían no
estarse promoviendo en los medios de manera tan activa como los que
tienen una agenda en particular, pero muestran que la ciencia continúa
debatiendo este asunto y queda más por determinar. Nos complacería que
se hicieran investigaciones más completas que nos permitieran
recomendarle a nuestros clientes como alcanzar sus metas sin arriesgarse
innecesariamente a estar excesivamente expuestos".
fuente: skin cancer foundation