Efectos que producen cáncer.
(Los primeros dos apartados de la Categoría I no son legibles en nuestra
copia del informe. El resto de apartados del informe están intactos)
3. Creación de un efecto vinculante a la radioactividad en la atmósfera
causando por lo tanto un marcado aumento en la cantidad de saturación de
partículas alfa y beta de los alimentos;
4. Creación de agentes productores de cáncer dentro de los compuestos(*) de proteína hidrolizada en leche y granos de cereales (*)=se trata de proteínas naturales que se dividen en fragmentos antinaturales por la adición de agua.
5. Alteración de sustancias elementales de los alimentos, que causan desórdenes en el sistema digestivo debido a un catabolismo(*) inestable de los alimentos expuestos a microondas. (*)Proceso metabólico de desintegración.
6. Debido a alteraciones químicas en los componentes del alimento, se observó mal funcionamiento dentro del sistema linfático, causa de una degeneración de la capacidad inmune del cuerpo respecto de determinadas formas de neoplasias (crecimientos anormales de tejido).
7. El consumo de alimentos expuestos a microondas causó un incremento en el porcentaje de células cancerosas dentro del suero sanguíneo (células tumorales tales como sarcoma).
8. Las emisiones de microondas causó alteración en el comportamiento catabólico (proceso metabólico de desintegración) de glucósidos y galactósidos en frutas congeladas cuando se las descongeló de esta manera.
9. La emisión de microondas causó alteración del comportamiento catabólico de los alcaloides de plantas cuando vegetales crudos, cocidos o congelados fueron expuestos a microondas aunque la exposición fuera mínima en duración.
10. Se formaron radicales libres causantes de cáncer dentro de determinadas formaciones moleculares de minerales traza en algunas sustancias de la planta, especialmente vegetales-raíz crudos.
11. En un porcentaje estadísticamente alto de personas, los alimentos expuestos a microondas causaron crecimientos cancerígenos en estómago e intestino, así como una degeneración generalizada de los tejidos celulares periféricos, con una destrucción gradual de la función de los sistemas digestivo y de excreción.
4. Creación de agentes productores de cáncer dentro de los compuestos(*) de proteína hidrolizada en leche y granos de cereales (*)=se trata de proteínas naturales que se dividen en fragmentos antinaturales por la adición de agua.
5. Alteración de sustancias elementales de los alimentos, que causan desórdenes en el sistema digestivo debido a un catabolismo(*) inestable de los alimentos expuestos a microondas. (*)Proceso metabólico de desintegración.
6. Debido a alteraciones químicas en los componentes del alimento, se observó mal funcionamiento dentro del sistema linfático, causa de una degeneración de la capacidad inmune del cuerpo respecto de determinadas formas de neoplasias (crecimientos anormales de tejido).
7. El consumo de alimentos expuestos a microondas causó un incremento en el porcentaje de células cancerosas dentro del suero sanguíneo (células tumorales tales como sarcoma).
8. Las emisiones de microondas causó alteración en el comportamiento catabólico (proceso metabólico de desintegración) de glucósidos y galactósidos en frutas congeladas cuando se las descongeló de esta manera.
9. La emisión de microondas causó alteración del comportamiento catabólico de los alcaloides de plantas cuando vegetales crudos, cocidos o congelados fueron expuestos a microondas aunque la exposición fuera mínima en duración.
10. Se formaron radicales libres causantes de cáncer dentro de determinadas formaciones moleculares de minerales traza en algunas sustancias de la planta, especialmente vegetales-raíz crudos.
11. En un porcentaje estadísticamente alto de personas, los alimentos expuestos a microondas causaron crecimientos cancerígenos en estómago e intestino, así como una degeneración generalizada de los tejidos celulares periféricos, con una destrucción gradual de la función de los sistemas digestivo y de excreción.
Destrucción de los nutrientes de los alimentos.
La exposición a las microondas provocó disminuciones significativas en
el valor nutritivo de todos los alimentos investigados. Los siguientes
son los hallazgos más importantes:
1. Una disminución en la biodisponibilidad (capacidad del cuerpo de utilizar el nutriente) de vitaminas del complejo B, vitamina C, vitamina E, minerales esenciales y lipotrópicos en todos los alimentos.
2. Una pérdida entre el 60 y el 90% del contenido de energía vital de todos los alimentos testados.
3. Una reducción en el comportamiento metabólico y capacidad de integración de alcaloides, glucósidos, galactósidos y nitrilósidos.
4. Destrucción del valor nutritivo de las nucleoproteínas en las carnes.
5. Una marcada aceleración de la desintegración estructural en todos los alimentos.
Efectos biológicos de la exposición.
La exposición a la emisión de microondas también tuvo un efecto negativo
impredecible sobre el bienestar biológico general de los seres humanos.
Esto no se descubrió hasta que los rusos experimentaron con equipos muy
sofisticados y hallaron que ni siquiera hacía falta que una persona
ingiriera los alimentos expuestos a microondas: simplemente la
exposición a su campo energético era suficiente para causar tales
efectos secundarios. En 1976 se prohibió por ley el uso de tales
aparatos de microondas en la URSS.
Estos son los efectos secundarios enumerados:
1. Una desintegración del campo de energía vital humana en aquellos que fueron expuestos a hornos microondas durante la investigación, con efectos secundarios sobre el campo energético humano de creciente y más larga duración.
2. Una degeneración de los paralelos de voltaje celular durante el proceso de utilización del aparato, especialmente en sangre y zonas linfáticas.
3. Una degeneración y desestabilización energética en la utilización del alimento dentro de los procesos metabólicos humanos.
4. Una degeneración y desestabilización de la capacidad de la membrana celular interna durante la transferencia de procesos catabólicos al suero sanguíneo desde el sistema digestivo.
5. Degeneración e interrupciones de los impulsos eléctricos nerviosos dentro del cerebro (la porción frontal del cerebro donde reside el pensamiento).
6. Degeneración y destrucción de circuitos nerviosos eléctricos y pérdida de la simetría del campo energético en los plexos nerviosos tanto en la parte anterior como posterior de los sistemas nervioso central y autónomo.
7. Pérdida de equilibrio y circulación de las fuerzas bioeléctricas dentro del sistema de activación reticular ascendente (el sistema que controla la función de conciencia).
8. Una pérdida acumulativa a largo plazo de energía vital en humanos, animales y plantas localizadas dentro de un radio de 500 metros del equipo operativo.
9. Efectos residuales de larga duración [es decir, permanentes] de "depósitos" de magnetismo se localizaron a lo largo de todo el sistema nervioso y linfático.
10. Desestabilización e interrupción de la producción de hormonas y del mantenimiento del equilibrio hormonal en sujetos femeninos y masculinos.
11. Niveles marcadamente más elevados de alteración de ondas cerebrales en los patrones de señal de onda alfa, theta y delta en personas expuestas a campos de emisión de microondas.
12. Debido a esta alteración de las ondas cerebrales, se detectaron efectos fisiológicos negativos, incluyendo pérdida de memoria, pérdida de la capacidad de concentración, supresión del umbral emocional; enlentecimiento de los procesos intelectuales y episodios de sueño interrumpido en un porcentaje estadísticamente mayor de individuos expuestos de manera continuada a los efectos de campos de emisión de aparatos de microondas, tanto si se trata de aparatos para cocinar o de estaciones de transmisión.
La exposición a la emisión de microondas también tuvo un efecto negativo
impredecible sobre el bienestar biológico general de los seres humanos.
Esto no se descubrió hasta que los rusos experimentaron con equipos muy
sofisticados y hallaron que ni siquiera hacía falta que una persona
ingiriera los alimentos expuestos a microondas: simplemente la
exposición a su campo energético era suficiente para causar tales
efectos secundarios. En 1976 se prohibió por ley el uso de tales
aparatos de microondas en la URSS.
Estos son los efectos secundarios enumerados:
1. Una desintegración del campo de energía vital humana en aquellos que fueron expuestos a hornos microondas durante la investigación, con efectos secundarios sobre el campo energético humano de creciente y más larga duración.
2. Una degeneración de los paralelos de voltaje celular durante el proceso de utilización del aparato, especialmente en sangre y zonas linfáticas.
3. Una degeneración y desestabilización energética en la utilización del alimento dentro de los procesos metabólicos humanos.
4. Una degeneración y desestabilización de la capacidad de la membrana celular interna durante la transferencia de procesos catabólicos al suero sanguíneo desde el sistema digestivo.
5. Degeneración e interrupciones de los impulsos eléctricos nerviosos dentro del cerebro (la porción frontal del cerebro donde reside el pensamiento).
6. Degeneración y destrucción de circuitos nerviosos eléctricos y pérdida de la simetría del campo energético en los plexos nerviosos tanto en la parte anterior como posterior de los sistemas nervioso central y autónomo.
7. Pérdida de equilibrio y circulación de las fuerzas bioeléctricas dentro del sistema de activación reticular ascendente (el sistema que controla la función de conciencia).
8. Una pérdida acumulativa a largo plazo de energía vital en humanos, animales y plantas localizadas dentro de un radio de 500 metros del equipo operativo.
9. Efectos residuales de larga duración [es decir, permanentes] de "depósitos" de magnetismo se localizaron a lo largo de todo el sistema nervioso y linfático.
10. Desestabilización e interrupción de la producción de hormonas y del mantenimiento del equilibrio hormonal en sujetos femeninos y masculinos.
11. Niveles marcadamente más elevados de alteración de ondas cerebrales en los patrones de señal de onda alfa, theta y delta en personas expuestas a campos de emisión de microondas.
12. Debido a esta alteración de las ondas cerebrales, se detectaron efectos fisiológicos negativos, incluyendo pérdida de memoria, pérdida de la capacidad de concentración, supresión del umbral emocional; enlentecimiento de los procesos intelectuales y episodios de sueño interrumpido en un porcentaje estadísticamente mayor de individuos expuestos de manera continuada a los efectos de campos de emisión de aparatos de microondas, tanto si se trata de aparatos para cocinar o de estaciones de transmisión.
Conclusiones de la investigación forense.
De las veintiocho indicaciones enumeradas más arriba, se desprende que
el uso de aparatos de microondas es definitivamente no recomendable y
con la decisión del gobierno soviético en 1976, la opinión científica
actual en muchos países en lo relativo al uso de tales aparatos queda
claramente en evidencia.
Debido al problema de los residuos magnéticos aleatorios y su condición
vinculante dentro de los sistemas biológicos del cuerpo (Categoría
III:9), que en última instancia pueden afectar los sistemas neurológico,
principalmente el cerebro y los plexos nerviosos, puede producirse una
despolarización a largo plazo de los circuitos neuroeléctricos de los
tejidos.
Debido a que estos efectos pueden causar virtualmente daño irreversible a
la integridad neuroeléctrica de los distintos componentes del sistema
nervioso (I.R. Luria, Novosibirsk 1975a), la ingestión de alimentos
expuestos a microondas está claramente contraindicada en todos los
aspectos.
Su efecto magnético residual pueden volver a los componentes receptores
psico-neuronales del cerebro más susceptibles a influencia psicológica
por medio de campos de frecuencia de microonda inducida artificialmente
desde estaciones de transmisión y redes de emisión de TV.
Investigaciones neuro-psicológicas soviéticas realizadas en Uralyera y
Novosibirsk (Luria y Perov, 1974a, 1975c, 1976a) sugieren la posibilidad
teórica de una influencia psico-telemétrica (es decir la capacidad de
afectar el comportamiento humano mediante señales de radio transmitidas a
frecuencias controladas), que puede causar un campo de energía
psicológica subliminal involuntaria en consonancia con aparatos de
microondas en funcionamiento.