Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York, por primera vez, han identificado un gen que controla simultáneamente la inflamación, el envejecimiento acelerado y el cáncer.
“Este fue sin duda un hallazgo inesperado”, dijo el investigador principal, Robert J. Schneider,
PhD, profesor de Patogénesis Molecular de Albert Sabin, director asociado para la investigación traslacional y co-director del Programa de Cáncer de Mama en NYU Langone Medical Center.
“Es bastante raro que un gen que tenga dos funciones muy diferentes y muy importantes que unen el control del envejecimiento y la inflamación. Ambos, si no se regulan adecuadamente, pueden conducir eventualmente al desarrollo del cáncer. Es un emocionante hallazgo científico”.
El estudio, financiado por los Institutos Nacionales de Salud, serán publicados en la edición del 13 de julio de Molecular Cell. Durante décadas, la comunidad científica tuvo conocimiento que la inflamación, el envejecimiento acelerado y el cáncer están de alguna manera entrelazados, pero la conexión entre ellos se ha mantenido en gran medida en misterio, dijo el Dr. Schneider.
Lo que se conoce, en parte debido a estudios pasados realizados por Schneider y su equipo, fue que un gen llamado AUF1 controla la inflamación apagando la respuesta inflamatoria para detener la aparición de shock séptico. Sin embargo, este hallazgo, aunque significativo, no explica una conexión para el envejecimiento acelerado y el cáncer.
Cuando los investigadores eliminaron el gen AUF1, se produjo el envejecimiento acelerado, por lo que siguieron centrando sus esfuerzos de investigación en el gen. Ahora, después de una década de fabricación, el misterio que rodea a la conexión entre la inflamación, el envejecimiento y el cáncer avanzado por fin se ha revelado.
El presente estudio revela que AUF1, una familia de cuatro genes relacionados, no sólo controla la respuesta inflamatoria, sino que también mantiene la integridad de los cromosomas mediante la activación de la enzima telomerasa para reparar los extremos de los cromosomas, simultáneamente reduciendo la inflamación, previniendo el rápido envejecimiento y desarrollo del cáncer, explicó el Dr. Schneider. “AUF1 es una trinidad
médica y científica”, dijo el Dr. Schneider. “La naturaleza ha diseñado una manera de apagar la dañina inflamación y reparar nuestros cromosomas, suprimiendo así el envejecimiento a nivel celular y en el animal entero”. Con esta nueva información, el Dr. Schneider y sus colegas están estudiando
las poblaciones humanas para determinados tipos de alteraciones genéticas en el gen AUF1 que se asocian con el co-desarrollo de ciertas enfermedades autoinmunes, las tasas de incremento de envejecimiento y la mayor incidencia de cáncer en los individuos para determinar con exactitud cómo se manifiestan las alteraciones y se presentan clínicamente.
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