¿Qué es la crioterapia?
La crioterapia es un procedimiento mediante el cual se eliminan las células cancerosas, congelándolas y rodeándolas de cristales de hielo. Se colocan unas agujas diminutas directamente en el tumor, y luego se hace pasar gas argón a través de las agujas y se intercambia con gas helio. Esto provoca un ciclo de congelación y calentamiento.
Para el tratamiento de la próstata, las agujas se suelen insertar utilizando tecnología guiada por ultrasonido transrectal (TRUS, por su sigla en inglés). Se protege la uretra del congelamiento utilizando un líquido tibio que se coloca en un catéter durante el procedimiento.
El cáncer de próstata es una de las patologías urológicas más comunes en el hombre a partir de los 50 años.
La criocirugía de la próstata es el proceso celular que implica el congelamiento controlado de la glándula prostática para destruir las células cancerosas. Este tratamiento es muy seguro, debido a la capacidad de controlar la congelación, evitando dañar áreas no deseadas.
Consiste en la introducción de una criosondas ( o agujas de pequeño tamaño ) hasta la zona tumoral para, por medio de Helio y Argón, formar, lo que los especialistas llaman, una bola de nieve que destruye las células tumorales Se realiza en quirófano con el paciente anestesiado con anestesia epidural o total dependiendo del caso de cada paciente.

La criocirugía puede ser útil para los pacientes cuya enfermedad se ha diseminado más allá de la próstata y necesitan un tratamiento para los síntomas. A veces la crioablación se puede usar como alternativa para los pacientes que han obtenido resultados insatisfactorios con la radioterapia. Algunos expertos consideran que la crioterapia puede ser útil cuando las células del cáncer de próstata no son tan sensibles a la radiación.
La crioterapia puede no ser recomendable para los hombres que tienen una próstata muy grande.
La criocirugía también se utiliza por ser menos invasiva que la prostatectomía radical, y por lo tanto generalmente implica una menor pérdida de sangre, una internación en el hospital más corta (o incluso sin internación), un corto período de recuperación y menos dolor.
La criocirugía solo se ha comenzado a utilizar desde finales de la década de los 90. Dado que no hay estudios de largo plazo disponibles sobre la criocirugía, puede no ser una de las primeras opciones que se presentan para muchos pacientes con cáncer de próstata. Sin embargo, los estudios iniciales indican que la crioterapia es un tratamiento seguro y efectivo.