Entre las sustancias mas poderosas para combatir el cancer la curcuma es la mas anticancerosa.
Extraída de la raíz de cúrcuma longa, es un pigmento amarillo que se utiliza como especia, su interés como producto medicinal data de la antigüedad, pero recientemente se ha descubierto que es capaz de bioinactivar las sustancias cancerígenas y volverlas inofensivas, ademas de bloquear la proliferación de muchas clases de células cancerosas y estimular su suicidio (apoptosis), su eficacia incrementa cuando se toma acompañado de otras sustancias como ser la genisteína, el te verde, la embelina o la piperina de la pimienta. A sus vez aumenta la eficacia de varios medicamentos de quimioterapia anticancerosa.
En el hombre se ha probado su eficacia en la prevención de la recaída de los pólipos de el cáncer de colon, con buenos resultados tras seis meses de el consumo de suplemento de cúrcuma combinado con quercetina.
También se ha usado en ungüento sobre lesiones cutaneas malignas, con algún resultado positivo, sin duda la cúrcuma es una sustancia con grandes posibilidades en la prevención de ciertos tipos de cáncer.
Origen y historia de la curcuma
La cúrcuma (Curcuma domestica, Curcuma longa) es una de las especias nutricionalmente más poderosas que existen. Tiene su origen en la India, en donde se cultiva por lo menos desde hace más de 2.000 años, si bien se conoce desde hace más de 4.000. Al principio era una especia medicinal, pero pronto se usaría para teñir, perfumar y en cosmética. Es uno de los colorantes naturales para los alimentos más presente en las tradiciones culinarias de muchos países.
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Especia para combatir el cancer
La palabra “cúrcuma” que utilizamos en español procede del árabe kourkoum (azafrán), ya que ellos creían que la cúrcuma era una variedad del azafrán.
La planta, que mide alrededor de 1 m de alto, recuerda al jengibre y se cultiva en los países tropicales. Los principales exportadores son India, China, Sri Lanka, Filipinas.
Su sabor es dulzón, con un toque amargo y picante. Se debe emplear en muy pequeñas cantidades, ya que de lo contrario amarga demasiado. Su sabor puede llegar a confundirse con el del jengibre (que a veces se sustituye por cúrcuma, porque es más barato). También es un sustituto del azafrán, debido a su color amarillo-anaranjado.
Etiquetas: alimentación contra el cancer, Prevención del cáncer