Droga experimental inhibe el crecimiento de cáncer de riñon

Investigadores del campus de Mayo Clinic en Jacksonville, Florida, Estados Unidos, descubrieron
una proteína que se encuentra demasiado activa en todas las muestras humanas de cáncer de riñón que examinaron. También encontraron que un agente experimental diseñado para bloquear la actividad de la proteína reduce significativamente el crecimiento del tumor en animales cuando se usa solo. Cuando se combina con otro medicamento que se usa actualmente para tratar el cáncer, mejora la efectividad de ambos. Los descubrimientos, reportados en la edición online del 30 de abril
de Clinical Cancer Research, ofrecen una muy necesaria posible nueva dirección para el tratamiento de carcinoma de células claras de células renales, que representa el 85% de los cánceres de riñón en Estados Unidos. Cada año se producen más de 57,000 diagnósticos de cáncer de riñón en este país, provocando más de 13,000 muertes.
“Hay una clara necesidad de nuevas terapias para este cáncer común. Con muy pocas excepciones los pacientes inevitablemente se convierten en resistentes a todos los tratamientos disponibles”, dice el biólogo molecular e investigador senior del estudio, doctor John A. Copland. Mayo Clinic descubre que agente experimental inhibe el crecimiento del cáncer de riñón común en todas sus etapas
Sus descubrimientos pueden ser relevantes para el tratamiento de otros cánceres, dice Christina von
Roemeling, autora líder del estudio. La proteína que identificaron es producida por el gen estearoil CoA desaturasa 1 (SCD1), el cual también se ha descubierto sobreactúa en un número de otros cánceres, incluyendo pulmón, estómago, mama, próstata, ovarios y colon.
“Este es un gen que es altamente activo en muchos otros cánceres y puede ser que el agente que probamos podría entregarnos nuevos caminos clínicos en esos
cánceres también”, dice von Roemeling. La droga experimental, A939572,
está dirigida a inhibir la proteína SCD1. “Encontramos que es increíblemente
específica para las células del cáncer en ratones de laboratorio tratados con el agente, debido a que no hubo efectos secundarios perceptibles”, dice el Dr. Copland. “Pero estos son los primeros días probando este agente para cáncer”. SCD1 no sólo se encuentra activo en algunos cánceres, también
está siendo investigado por su rol en obesidad y diabetes, dicen los investigadores. Científicos están probando A939572 como un antídoto para esas condiciones.
Los científicos de la Clínica Mayo desarrollaron una prueba de genoma de muestras de tejido de 150 pacientes con cáncer de riñón, que representan todas la etapas de la progresión del cáncer, para identificar genes que se encuentran significativamente sobreexpresados, comparado con muestras de tejidos no cancerosas. SCD1 fue uno de sus descubrimientos más importantes.
Luego invalidaron SCD1 en células de cáncer de riñón en laboratorio y encontraron que las células tumorales detuvieron su crecimiento y un gran porcentaje murió.
A continuación, los investigadores probaron A939572 y el fármaco aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos, temsirolimus. Encontraron que, ya usando el
agente solo, produjo una regresión del tumor de más del 25% en estudio con ratones, pero utilizando ambos fármacos juntos, y en dosis más bajas, disminuyó el crecimiento del tumor en un 60 a 70%.
“La sinergia entre los medicamentos fue muy llamativa, lo que sugiere un beneficio clínico significante para los pacientes”, dice el
Dr. Copland. Von Roemeling dice que la expresión de la proteína SCD1 ofrece un nuevo biomarcador de pronóstico molecular en cáncer de riñón que podría guiar la terapia.