En el Instituto de Urología y Medicina Sexual ofrecemos a nuestros
pacientes con síntomas prostáticos el tratamiento con el nuevo láser
verde (Green Light HPS) de alta potencia con excelentes resultados. La
fotovaporización de la próstata con el nuevo láser verde es una técnica
muy segura, que no produce sangrado y es tan eficaz como la cirugía
tradicional de la próstata. El paciente esta hospitalizado menos de 24
horas, se va a casa sin sonda y puede reanudar sus actividades
habituales a los 2 ó 3 días evitando realizar esfuerzos.
¿Qué es Láser Verde (Green Light HPS)?
La terapia con láser verde (Green Light HPS) consiste es un
procedimiento mínimamente invasivo. Se introduce una pequeña fibra por
el conducto de la orina (uretra) y a través de esta fibra se trasmite
una energía láser de alta potencia que vaporiza selectivamente el tejido
prostático de manera rápida y efectiva.
El nuevo láser verde (Green Light HPS) emite una luz verde con una
longitud de onda de 532 nm y una potencia de 120 vatios que permite
vaporizar el tejido prostático que comprime el conducto de la orina
(uretra). Simultáneamente fotocoagula los vasos sanguíneos, evitando la
posibilidad de sangrado. Esta ausencia de sangrado es una de las grandes
ventajas del láser verde.
El nuevo láser verde (Green Light HPS) no produce necrosis profunda y
no ocasiona los síntomas irritativos que producen otros sistemas de
láser o la RTU de próstata.
¿Cómo se ha desarrollado el Láser Verde (Green Light HPS)?
La vaporización fotoselectiva de la próstata es el avance más
importante que se ha realizado en los últimos 25 años en el tratamiento
quirúrgico de la hiperplasia benigna de la próstata (HBP).
Este sistema láser fue desarrollado en la Clínica Mayo
(Rochester-Minnesota-USA). Los primeros estudios se realizaron en
perros. A partir de 1998 se presentaron los primeros resultados con
hombres. Desde entonces cada vez son más los pacientes con HBP tratados
con esta técnica con excelentes resultados.
Se han tratado más de 400.000 pacientes con este láser verde y se han
publicado más de 60 trabajos en las más prestigiosas revista médicas
que demuestran que es un método extremadamente eficaz, seguro y muy
cómodo para los pacientes.
¿Cómo se aplica el Láser Verde (Green Light HPS)?
Este láser verde (Green Light HPS) de alta potencia se aplica a través
de cistoscopio de pequeño grosor que se introduce por el conducto de la
orina. El líquido de irrigación que se utiliza es agua estéril, por lo
que no puede producirse el Síndrome de Reabsorción que puede presentarse
tras una RTU de próstata clásica.
Para la aplicación del láser verde (Green Light HPS) se aconseja realizar una anestesia regional (epidural), general o sedación.
La luz de láser verde (Green Light HPS) de 532 nm tiene un nivel de
absorción muy alto por el tejido prostático y mínimo por el agua. Esto
permite la vaporización del tejido prostático. La próstata se convierte
en vapor de agua que se elimina a través de un sistema de irrigación
continua. Al mismo tiempo se cierran los vasos sanguíneos
(fotocoagulación) por lo que no se produce sangrado.
El láser verde (Green Light HPS) produce una vaporización de 1 a 2 gramos de próstata por minuto.
Como no se produce sangrado, no es necesario dejar el sistema de
lavado continuo de la vejiga y de la próstata que es obligado tras una
RTU clásica.
Al acabar el procedimiento suele dejarse una sonda vesical que se
retira aproximadamente a las 12 horas y el paciente se marcha a casa,
con una estancia hospitalaria de unas 24 horas.
¿Qué resultados ofrece el Láser Verde (Green Light HPS)?
El láser verde (Green Light HPS) ofrece unos resultados tan buenos
como la RTU clásica pero sin presentar las complicaciones que pueden
aparecer con dicha RTU.
Al vaporizar el tejido prostático que comprime el conducto de la
orina los resultados son inmediatos. Al retirar la sonda vesical a las
12 horas, el paciente orina con un excelente flujo miccional y puede
marcharse a su casa.
En más de 400.000 pacientes tratados se ha presentado:
- Alivio inmediato de los síntomas.
- El 95% esta muy satisfecho con el procedimiento.
- El flujo urinario aumentó en un 200%.
- Vuelta a las actividades habituales (sin realizar esfuerzos) en 2 ó 3 días.
Los resultados se mantienen a largo plazo. En 5 años de seguimiento
en la Clínica Mayo (Rochester-Minnesota-USA) ningún paciente ha
requerido una nueva intervención por hiperplasia benigna de la próstata.
Una ventaja fundamental es que al vaporizar y no producirse sangrado,
no se ha necesitado trasfusión de sangre. Los pacientes que toman
antiagregantes (aspirina y otros) o anticoagulantes (sintrom)
evolucionan mucho mejor con el láser verde que con la RTU.
¿Qué complicaciones presenta el Láser Verde (Green Light HPS)?
Las complicaciones que pueden aparecer con el láser verde (Green Light HPS) son mínimas.
En el 10% de los casos pueden aparecer síntomas irritativos (escozor,
urgencia, aumento de la frecuencia miccional) que suelen ser leves,
ceden con un tratamiento antiinflamatorio y desaparecen en poco tiempo.
En un 5% puede presentarse sangre en la orina que no requiere ninguna
actuación y cede bebiendo más líquidos. Es importante que el paciente
no realice esfuerzos importantes, ya que una actividad física vigorosa
puede favorecer el sangrado.
Menos de un 1% ha referido disminución de la erección.
Entre el 29 y el 41% de los varones que han sido tratados con láser
verde han referido eyaculación retrógrada. Con la RTU clásica la
incidencia es del 70 al 90%. La eyaculación retrógrada consiste en que
durante la relación sexual el semen en de vez de salir por la punta del
pene se va a la vejiga y luego se elimina con la orina.
La eyaculación retrógrada tiene poca importancia ya que el deseo
sexual, la erección y el placer u orgasmo son similares a antes del
procedimiento. La eyaculación retrógrada solo tiene importancia si se
desea tener hijos.
¿Qué ventajas tiene el Láser Verde (Green Light HPS)?
Todos urólogos con experiencia sabemos que la RTU de próstata si se
realiza correctamente ofrece buenos resultados a medio y largo plazo,
pero es incomoda para el paciente, puede producir sangrado y pueden
surgir complicaciones.
La gran ventaja del láser verde (Green Light HPS) es que ofrece los
mismos buenos resultados que la RTU pero con muy pocas complicaciones.
Con el tratamiento con láser verde (Green Light HPS):
- No hay perdida de sangre. El efecto de fotocoagulación del láser
verde hace que sea una técnica muy indicada en pacientes con
antiagregantes y anticoagulantes.
- La sonda vesical puede retirarse a las 12 horas. Con la RTU la sonda se retira a los 5-6 días.
- La estancia hospitalaria es de unas 24 horas. Con la RTU el paciente permanece en la clínica 5-6 días.
- Se produce un alivio inmediato de los síntomas con importante mejoría del flujo urinario.
- Menos de un 1% ha referido disminución de la erección.
- Los resultados se mantienen a largo plazo y no se necesitan nuevas cirugías sobre la próstata.
- En 2 ó 3 días pueden realizarse las actividades habituales, evitando los esfuerzos importantes.