El esófago de Barrett es una condición precancerosa del esófago que se caracteriza por la presencia anormal de epitelio columnar en el recubrimiento del esófago inferior. Por lo general, el recubrimiento del esófago inferior debe contener sólo células escamosas; sin embargo, el reflujo de los contenidos del estómago, sobre todo de los ácidos, causa que
estas células escamosas dentro del esófago sean reemplazadas por más células epiteliales columnares, similares a las que se encuentran en el estómago e intestinos. Este epitelio anormal es propenso a manifestar cambios precancerosos o pre-malignos, denominados displasia, término empleado para determinar las anormalidades de las células que no se ven normales bajo el microscopio, pero aún no presentan características de cáncer invasivo. En una evidencia reciente, se sugiere que el adenocarcinoma del esófago puede surgir del esófago de Barrett.
Existe una gran variedad de factores que influyen en la decisión de los pacientes para recibir un tratamiento para el cáncer. El propósito del tratamiento puede ser mejorar los síntomas mediante el control local del cáncer, incrementar las posibilidades de curación del paciente o prolongar su vida. Los beneficios que se esperan del tratamiento para el cáncer deben sopesarse con cuidado con respecto a sus riesgos potenciales.
A continuación presentamos información general sobre el tratamiento del esófago de Barrett con o sin displasia asociada. Las circunstancias individuales de su situación y los factores de pronóstico de su tipo de cáncer son lo que influye, a fin de cuentas, en la manera en que estos principios generales de tratamiento se aplican a su situación. La información en este sitio web es una ayuda educativa para usted acerca de las opciones de tratamiento y facilita el proceso de toma de decisión, mutuo o compartido, con el médico oncólogo que lo atiende.
La mayoría de los nuevos tratamientos surge de experimentos clínicos, es decir, de estudios que evalúan la efectividad de los nuevos medicamentos o las estrategias de tratamiento. El progreso de los tratamientos más efectivos para el cáncer requiere la evaluación de nuevas e innovadoras terapias en los pacientes con cáncer. La participación en un experimento clínico puede ofrecerle acceso a mejores tratamientos y a posibilitar el avance de los conocimientos existentes en relación con el tratamiento de este cáncer. Los experimentos clínicos están disponibles para la mayoría de las etapas del cáncer. Los pacientes interesados en participar en estos experimentos deberán evaluar sus riesgos y sus beneficios en conjunto con sus médicos. Para asegurarse de que usted está recibiendo el mejor tratamiento para su cáncer, es importante estar al tanto de las últimas noticias sobre el cáncer, de forma que tenga conocimiento acerca de los nuevos tratamientos y de los resultados de los experimentos clínicos.
Cerca del 1 al 2% de la población adulta presenta esófago de Barrett. Los pacientes con esófago de Barrett deben considerarse candidatos para un programa de exploración con el fin de detectar la displasia o el cáncer. El objetivo de la exploración es detectar de forma temprana el cáncer, cuando se puede curar con cirugía. Por lo general, la exploración requiere de un examen endoscópico con una biopsia de rutina de cada seis meses a dos años. En un estudio clínico, cerca del 3% de los pacientes con esófago de Barrett exhibió adenocarcinoma, y los primeros se descubrieron 4 años después de la iniciación de la supervisión. El 20% de los pacientes exhibió displasia de grado bajo, y el 4% de grado alto. Este estudio sugiere que la supervisión endoscópica se puede retardar de forma segura por dos años si la biopsia inicial es negativa para la displasia.
El tratamiento de los pacientes con esófago de Barrett depende de la apariencia bajo el microscopio de la muestra del tejido obtenida en la biopsia endoscópica. En los pacientes con esófago de Barrett sin displasia, se realizan intentos para prevenir el reflujo y/ o para erradicar las células epiteliales columnares con el fin de fomentar el crecimiento del epitelio escamoso. En los pacientes con un grado bajo de displasia, estos intentos se enfocan en detener la progresión hacia el grado alto. En los pacientes con un grado alto de displasia, el tratamiento usual es la esofagectomía, debido a la alta incidencia de cáncer invasivo que está presente, pero que no se encuentra en la biopsia endoscópica, y la tasa alta de curación de la cirugía. Los pacientes con un grado bajo de displasia no manifiestan cáncer invasivo sin progresar primero al grado alto de displasia.
Fuente: www.conexioncancer.es